Naufragios en las Islas Cíes
Las Islas Cíes, ubicadas en la costa atlántica de Galicia, son conocidas por su belleza natural, con playas de arena blanca y aguas cristalinas. Sin embargo, su historia también está marcada por numerosos naufragios que ocurrieron en sus peligrosas aguas a lo largo de los siglos. Debido a su ubicación estratégica en la entrada de la ría de Vigo, las Cíes fueron testigo de varios accidentes marítimos que forman parte del pasado marítimo de Galicia. A continuación, te presentamos algunos de los naufragios más notables, documentando fechas, motivos y relatos que aportan luz sobre el dramático y fascinante pasado de este archipiélago.
La Geografía y el Peligro de las Islas Cíes
Las Islas Cíes se encuentran en la entrada de la ría de Vigo, en el océano Atlántico. Su posición estratégica las convierte en un punto de referencia para los navegantes, pero también en una zona peligrosa debido a varios factores:
- Corrientes marítimas: Las fuertes corrientes y mareas del Atlántico, combinadas con bancos de arena y rocas sumergidas, crean un entorno peligroso para la navegación, especialmente en condiciones de mal tiempo.
- Neblina y tormentas: La costa gallega es conocida por su clima cambiante y la frecuente presencia de niebla y tormentas, que pueden reducir drásticamente la visibilidad.
- Bancos de arena y rocas: Las aguas alrededor de las Cíes están llenas de arrecifes y bajos rocosos, que han sido la causa de muchos naufragios a lo largo de los siglos.
El Naufragio del «Costa de Marfil» (1927)
Uno de los naufragios más recordados en la historia reciente de las Islas Cíes es el del vapor español Costa de Marfil. Este carguero de bandera española, que navegaba desde Francia hacia Vigo, se hundió el 23 de diciembre de 1927.
Motivos del naufragio: La causa del hundimiento fue la combinación de una intensa tormenta y un error de navegación. El buque, atrapado en una densa niebla y con visibilidad reducida, encalló en los bajos de la isla Norte, cerca de la Isla de Monteagudo. A pesar de los esfuerzos de la tripulación para liberar el barco, las fuertes corrientes y el oleaje lo empujaron contra las rocas.
Consecuencias y rescate: Milagrosamente, no se reportaron víctimas mortales, gracias a la rápida intervención de los pescadores locales y otros barcos que acudieron en su ayuda. Se dice que muchos de los náufragos fueron llevados a la isla de Vigo, donde recibieron atención médica y alojamiento.
El Naufragio del «Ariadne» (1904)
Otro de los naufragios más significativos en las Cíes fue el del Ariadne, un barco de vapor británico que se hundió el 28 de octubre de 1904. El Ariadne era un buque mercante que transportaba mercancías desde Inglaterra hacia diversos puertos del Mediterráneo.
Motivos del naufragio: El naufragio se produjo debido a una fuerte tormenta que azotó la costa gallega. Las condiciones climáticas adversas hicieron que el buque perdiera el control y se acercara demasiado a los peligrosos arrecifes de las Cíes, golpeando las rocas en la Isla de San Martiño.
Consecuencias y rescate: El impacto con las rocas fue devastador. Aunque la tripulación intentó salvar el barco, las olas y las fuertes corrientes hicieron imposible su rescate. Afortunadamente, la mayoría de los tripulantes logró ser evacuada por otros barcos de la zona. Sin embargo, algunos de los restos del Ariadne aún yacen en el fondo del mar cerca de las islas, lo que ha convertido la zona en un atractivo para los buceadores.
El Naufragio del «Friedrich» (1870)
En el 8 de marzo de 1870, el Friedrich, un barco mercante alemán, se dirigía desde Hamburgo hacia Lisboa cargado de mercancías. Durante su travesía, el barco se encontró con una intensa tormenta atlántica que lo desvió de su ruta y lo llevó directamente hacia las Islas Cíes.
Motivos del naufragio: El Friedrich fue atrapado por vientos huracanados y grandes olas, que lo empujaron contra los arrecifes de la Isla de Faro. La tripulación, sorprendida por la rapidez con que se deterioraron las condiciones climáticas, no tuvo tiempo de reaccionar antes de que el barco se partiera en dos al chocar contra las rocas.
Consecuencias y rescate: Varios marineros perdieron la vida en el naufragio, y los sobrevivientes fueron rescatados por pescadores locales que se enfrentaron al mar embravecido para ayudar. Los restos del Friedrich se dispersaron por la costa, y algunos objetos recuperados todavía se conservan en museos locales, como testimonio de la tragedia.
El Naufragio del «Sirio» (1883)
El Sirio fue un barco a vapor que se hundió el 3 de agosto de 1883 cerca de las Islas Cíes. Este barco, de origen italiano, estaba en ruta desde Génova hacia Buenos Aires, con escalas en varios puertos europeos. Transportaba inmigrantes que buscaban una nueva vida en América.
Motivos del naufragio: El Sirio chocó con un banco de arena en las proximidades de las Islas Cíes debido a un error de navegación. El capitán del barco, intentando evitar una tormenta, se desvió demasiado hacia la costa, lo que resultó en el impacto con las rocas.
Consecuencias y rescate: El naufragio del Sirio fue especialmente trágico debido al gran número de pasajeros a bordo. Aunque muchos lograron llegar a las costas cercanas con vida, se registraron más de un centenar de fallecidos. Los testimonios de los supervivientes describen el caos y la confusión que se vivió a bordo mientras el barco se hundía lentamente en el mar.
El Naufragio del «Ofelia» (1934)
El Ofelia fue un barco de carga portugués que naufragó el 17 de febrero de 1934 cerca de la Isla de San Martiño, una de las islas que conforman el archipiélago de las Islas Cíes.
Motivos del naufragio: El naufragio ocurrió debido a un fuerte temporal que azotaba la costa atlántica. El capitán, luchando contra los vientos huracanados y las grandes olas, perdió el control del barco, que fue arrastrado hacia las rocas de la isla. La tripulación intentó maniobrar el barco hacia aguas más profundas, pero fue demasiado tarde.
Consecuencias y rescate: Afortunadamente, no hubo víctimas mortales, gracias a la pronta respuesta de los pescadores locales que se movilizaron para rescatar a la tripulación. Muchos de los restos del Ofelia permanecen bajo el agua, y su historia es recordada por los habitantes de la zona como un ejemplo de valentía y solidaridad.
El Naufragio del «Solway» (1838)
Uno de los primeros naufragios documentados en las Islas Cíes fue el del Solway, un barco de pasajeros británico que naufragó el 20 de enero de 1838. Este barco, que transportaba tanto carga como pasajeros entre Inglaterra y España, se encontró con una tormenta repentina cerca de las Cíes.
Motivos del naufragio: El Solway fue sorprendido por fuertes vientos y una densa niebla, lo que redujo la visibilidad a casi cero. El barco golpeó contra las rocas de la Isla de Faro y comenzó a hundirse rápidamente.
Consecuencias y rescate: A pesar del rápido deterioro del barco, muchos de los pasajeros y tripulantes lograron escapar en botes salvavidas y fueron rescatados por pescadores locales. Sin embargo, se reportaron varias víctimas mortales debido a la confusión y al pánico a bordo.
El Naufragio del «Polycommander» (1970)
El Polycommander fue un petrolero noruego de 230 metros de eslora, construido en Götemborg en 1965 y equipado con un motor de 15.000 caballos de potencia y un moderno sistema de navegación Decca. Este buque sufrió un grave accidente el 5 de mayo de 1970, que se considera una de las mayores tragedias ecológicas en la ría de Vigo.
Motivos del naufragio: El Polycommander se dirigía desde Sidón (Líbano) hacia el puerto de Donges en Bretaña, Francia, cuando se desvió hacia Vigo para desembarcar a una tripulante embarazada, Karin Alstad, que corría el riesgo de sufrir un aborto. Tras dejarla en el sanatorio Troncoso de Vigo, el petrolero retomó su ruta a las 4:20 de la madrugada del 5 de mayo. Mientras abandonaba la ría, el buque chocó con unos bajos cerca de la Playa de Figueiras, en la Isla de Monteagudo, destruyendo la sala de máquinas y abriendo una gran brecha en el casco, lo que provocó el derrame de casi un tercio de las 50.000 toneladas de petróleo que transportaba.
Consecuencias y rescate: El impacto causó varios estallidos y un gran incendio que generó una densa nube negra sobre la ría. Los bomberos locales y pescadores intentaron contener la marea negra con medios rudimentarios, hasta que llegaron refuerzos de la Armada española y otros equipos. A pesar de los esfuerzos, la marea negra avanzó hacia las costas, causando graves daños a la flora, fauna marina y a la pesca local. Se salvaron 39 tripulantes, aunque hubo heridos de diversa consideración. Después de permanecer encallado, los restos del Polycommander fueron remolcados a Grecia y reformados, navegando hasta 1984 bajo el nombre de Yanxilas.
Recuerdo y consejos a navegantes
La historia de los naufragios en las Islas Cíes es un testimonio del poder impredecible del mar y de los desafíos que enfrentaron los navegantes a lo largo de los siglos. Estos relatos nos recuerdan la valentía de aquellos que se aventuraron en las aguas del Atlántico y la solidaridad de las comunidades costeras que siempre estuvieron dispuestas a brindar ayuda. Hoy, las Islas Cíes siguen siendo un lugar de gran belleza natural, pero también un símbolo de respeto por el mar y su impredecible poder. Al visitar las Islas Cíes, no solo disfrutarás de sus hermosos paisajes y playas, sino que también podrás conectar con su fascinante pasado marítimo, un legado lleno de historias de valentía, tragedia y superación.